Desde los 13 años que me tiño regularmente. Para ser más precisos, de los 13 a los 14 me teñía todos los meses de rojo. Durante un tiempo abandoné y un buen día me lo decoloré y me lo teñí de violeta. Como el susodicho color no me duró ni un suspiro, volví a abandonar. Y desde los 16 hasta hace unos tres o cuatro meses me teñí religiosamente cada 28 días de naranja, color jodido si los hay. 

A esto sumémosle el hecho de que si bien desde muy chica soy de cuidarme bastante la piel al pelo lo tenía bastante abandonado. ¿Por qué? Lisa y llanamente, porque se las bancaba todas. Tengo el pelo finito y bastante lacio (o al menos tenía hasta esta nueva etapa suicida), nunca lo llevé muy largo tampoco, de hecho de chica tendía a tenerlo cortito cortito. No me gusta ir a la peluquería, por ende las puntas y el flequillo me las corto yo y muchas veces me olvido y no lo hago con regularidad. No soy demasiado selectiva con el shampoo y  el acondicionador, y baños de crema me hacía uno de barro vegetal de Antiall que de barro debía de tener lo que yo de rubia. No me plancho ni uso secador. Sólo me planchaba a los 14 y usaba protector térmico como buena niña.

Hará cuestión de cuatro meses decidí dejar de teñirlo porque me llevaba mucho trabajo, porque me estaba haciendo pelota el pelo y porque no encontraba nada cruelty free que me satisfaciera tanto en calidad como en color y sobre todo duración. La cuestión es que el primer tiempo que dejé de teñirme, todo bien, hermoso: estaba suavecito, liso, brillante. Después se empezó a poner seco, pajoso, enredado, se caía como si no hubiese un mañana y para colmo se empezó a lavar la tintura negra que me había puesto última para tapar lo naranja, y empezaron a aparecer unas vetas naranjosas horribles. Por ende volví a teñir...y volvió a estar sano. ¿¿Qué onda?? Si alguien me explica eso le voy a agradecer.

Ya pasaron dos meses de esa última tintura y de nuevo mi pelo se está portando mal. Está horriblemente seco, se infla mucho en la parte de abajo, se me cae muchísimo y por más que use shampoos suaves, acondicionadores a base de lágrimas de angel o cualquier sarasa hace ese "ruidito a limpio" que hace el pelo bieeeeen seco. ¿Hacerme peinados? Misión imposible. ¿Acostarme con el pelo suelto y poder peinarlo al otro día? No way josé. ¿Peinármelo con la mano glamorosamente mientras camino por la calle haciendole ojitos a alguien? Olvídalo, muchacha. Encima se cae pero como si no hubiera un mañana...

Como no pienso darle el gusto de sucumbir a su capricho de "quierotinturaquierotintura", empecé a mirar con más cariño los aceites, que si bien ya usaba varios para la piel, no usaba para el pelo.

Después de chusmear un poco compré lo que me parecía más viable y acá les traigo un mejunje casero para un pelo en estado catastrófico. 

Si bien muchas chicas recomiendan usar el aceite así puro y directamente yo preferí ponerlo como baño de crema en una base del susodicho. La receta (?) sería la siguiente:

•  Un baño de crema bien "nada". Nada especial, ni maravilloso. Lo más simple y barato posible porque total va a ser sólo el "carrier" por así decirlo. Una buena opción son los de Farmacity, $8.50.
• Aceite de coco en estado líquido (aclaro porque con el frío se solidifica). $20-25.
• Aceite de almendras. $20-25.
• Aceite de oliva. Y acá ya varía dependiendo del que usen. No hace falta que sea extra virgen ni nada así, uno más o menos. El mío salió $15 y funcionó maravillosamente (también es rico, ñam)

Mezclamos todo y lo ponemos sobre largos y puntas con el pelo húmedo. Sobre raíces no lo recomiendo, primero porque no suelen estar tan secas y segundo porque esto está bastante cargadito de aceites que se pueden "pegar" al cuero cabelludo y dejarlo grasoso. Yo medí todo a ojímetro pero cada uno puede buscar en internet las propiedades de cada aceite y medirlo según sus necesidades. Visto y considerando que mis necesidades se resumen a un milagro, le mandé de todo. 

Se deja unos veinte minutos, media hora. Por lo que leí es recomendable aplicar calor. Yo sinceramente no me animé al secador de pelo (aceite de oliva más calor se me hizo a que iba a terminar hecha fritura), pero sí me envolví con una toalla previamente calentada un poquito sobre la estufa. 

Se enjuaga con agua tibia. Es muy importante enjuagar bien porque el aceite de oliva cuesta bastante sacarlo, y además de regalarnos un lindo olor a ensalada nos va a dejar el pelo pareciendo grasoso y pesado (personalmente recomendaría que aún si se enjuagan bien hagan esto teniendo tiempo de volver a lavarse el pelo por las dudas). Si llegó al cuero cabelludo es recomendable aplicar un poco de shampoo.

Listo, sólo resta hacer lo de siempre. En mi caso colita, hebillas, pañuelo y a la cama.

Al otro día me levante y tenía el flequillo con un aspecto un poco grasoso precisamente por no enjuagarme bien...como no tenía tiempo de volver a bañarme (ni ganas tampoco sinceramente) lo lavé bajo la canilla y listo, no tuve más drama. El pelo me quedó brillante, suavecito y con el frizz notablemente controlado. La verdad una maravilla. Y creo que con el tiempo va a ir poniéndose cada vez mejor, ya que contrario a los baños de crema ya preparados, los aceites tienen un efecto profundo y reparador, y no sólo cosmético. 

Para que no piensen que las companias de aceite me pagan por promocionarlos (?) les dejo fotos del antes y el después. El antes es de el miércoles a la noche después de haber trabajado y andado y minutos antes de lavarme y ponerme el baño de crema. El después es de hoy, tipo seis de la tarde, llegada de trabajar con un viento infernal plus la calefacción de la oficina que también daña al pelito. 

 

Puntas. Antes y después. Nótese mi felicidad en la segunda foto, hasta me brillan los ojitos, jajaja.

My god, esa primer foto, mi pelo parece el de Anne Hathaway en el Diario de la Princesa (antes de que la hagan linda claramente). Encima estoy con el piyama.

                                                      SHUT UUUUPPPPPPPP!!!